En
Cuba el horario de verano es cosa seria. Más que adelantar 60 minutos a los
relojes, para aprovechar la luz solar (que siempre pensé que si algo sobraba en
mi país era precisamente los rayos del astro rey…), es una decisión que afecta
toda la vida social.
Me
explico.
Durante
el horario de verano la vida en las instituciones comienza a las nueve o diez
de la mañana o diez, olvídese de las ocho AM, a esa hora, se desayuna en la casa…
¿Irse
a las cuatro y media o a las cinco del trabajo? Eso es cosa del pasado, durante
la etapa estival váyase al medio día, el calor a partir de la una PM es pa’
disfrutarlo en familia, frente a un ventilador, viendo el intento de
programación especial.
Ni se
le ocurra ir un viernes en la tarde a ningún lugar, que desde las 10 AM la
gente comienza a irse pa’ su casa, ¿por qué?, por el horario de verano.
Es
tan, pero tan especial, que también se le aplica a dirigentes, directores, jefes
de oficinas de personales, e incluso, a la vieja bretera que se encarga de la
tarjeta de asistencia…
jajaja imaginate, con tanto calor y aun asi ahorrando... sin aire acondicionado aunque este vivito y colkiando al lado suyo... asi es en Cuba el horario de verano... aunque la verdad que eso de irse a ver TV... uf que mira la TV de verano esta como el cangrejo
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