Cada mes no te falta tu mensualidad, y aun así, casi 30 días
después me vuelves a pedir dinero, incluso me lo recuerdas, con unas palabras
lacónicas por las cuales siento un gran desprecio.
El día que te tuve por primera vez en mis manos me sentí muy
feliz, exploraba cada parte de tu ser como quien descubre un juguete nuevo, con
ansias de pasar el tiempo siempre juntos.
Pero ese idilio se transformó una relación dependiente, en
un amor de uno solo, de exigencias y demandas. Te transformaste en
la vía para que todos llegaran a mí, mi jefe, mi madre, mi novia, todos se
dieron cuenta que eras el camino más fácil para atormentarme, de noche y de
día, mi talón de Aquiles.
Por eso, Nokia 6300, pedazo de mierda, el día que decidí no
verte más me sentí liberado, te vendí al primero que me ofreció algo por ti,
como si lo valieras. No te extraño, salvo por ese ruidito tan cómico que hacías
por las mañanas o esas caricias tan dulces que me hacías en el bolsillo.
Muy buen relato, que retrata y denuncia al mismo tiempo,el tipo de hijo,niño o ya más que niño niño, que es frecuente encontrar en nuestro tiempo y sociedades, al mismotiempo que a los padres que con tal educación insolente y egoísta los (mal)crian. Lo que ya no es tan tìpico sino más raro, es el desenlace: que el tiranuelo acabe siendo desalojado de sus dominios y sus siervos liberándose de su yugo.
ResponderEliminargracias por el comentario... pero usted leyó el post???? en realidad hablaba de los celulares y lo difícil que resulta tener uno en Cuba, donde el precio es muy alto. Pero le reitero las gracias por comentar.
EliminarPipo con ese talento deberías presentarte al concurso de minicuentos el dinosaurio
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