Tanto le
echaron a Santa María del Porvenir que acabaron desterrándola al último lugar
en el rating de las telenovelas cubanas. Que si no la entendían, que si no daba
risa, que si era absurda, que si no representaba la realidad cubana… Imagino que al pobre
chino Chong le costaría caminar la Habana sin sufrir algún comentario desdeñoso.
Pero si yo
fuera el director estaría orgulloso de ese público que despreció la novela. Claro,
también hay que entender que mucha gente prefiere la profundidad de una rueda
de casino y los enredos de una cubano-danesa, o un campesino-terrateniente
hospedando en su casa-palacio a un montón de muchachos que ni conocía bien, o los
cuestionamientos existenciales de un escritor o un emigrado llegando en su yate a Cuba. Definitivamente a esa gente no
puede gustarle Santa María del Porvenir.
Pues, para
detractores y seguidores, lo que queda ahora es aguantarse ante la exquisita
trama de Montescos y Capuletos en el campo cubano hoy, o ver la versión nacional de Upa Dance y El internado juntos.
acabaste.... me has hecho reflexionar sobre si me gustaba o no Santa María del Porvenir???? muy bueno, me gustó
ResponderEliminarupsss... ya pensé, sigue sin gustarme.
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