Caminaba con un swing que hacía voltear hasta un maricón. Sus
nalgas y piernas se movían con una ricura que solo logra una mujer cuando lleva
tacones altos apretados.
Como guión de una novela, salió de la Universidad a las 6:15
pm. Llevaba su falda corta de mezclilla azul, con el largo que le gusta a los
hombres y que mal ven otras mujeres.
Caminaba orgullosa. Sabiéndose buena, le decía a todos que
no le importaba lo que pensaran. Ella es de las que si hay que montar a
caballo, no lo hacía de lado, sino con las piernas abiertas, como debe ser,
como hacen los hombres.
Caminaba aprisa. Subiéndose su pequeña falda cada 8 pasos. Al
llegar al borde de la acera extendió su mano y detuvo un motor.
El custodio de la entrada, desde que la vio, se acomodó para
disfrutar de los tres mejores segundos del día. /jrlv
ya????
ResponderEliminar