Me gustaste cuando te vi la primera vez. Estabas cabizbaja, con
una libreta en la mano, leyendo, y con el bolso en el hombro, ese que está
adornado con una figura del Che y que nunca soltabas.
Tenías una cara redonda, ojos grandes y dos huequitos a
ambos lados de la boca cuando reías, chaqueta de mezclilla descolorada,
parecías boliviana o peruana... pero entonces te escuché hablar, no cabía dudas,
eras cubana.
El día que nos besamos me gustabas, pero no te quería.
Empecé a enamorarme cuando me guardaste por primera vez un
pedazo de un besito de chocolate y descubrí que te encantaba el sexo conmigo. También
cuando te brindaste para cuidarme la ocasión en que tenía fiebre, la vez que me
hiciste unos frijoles caritas, cuando me recibiste el día que llegué de Las
Tunas...
Definitivamente Venus en llama ya estaba enamorado de ti
cuando miraste uno de mis armarios, como una fiera hambrienta saborea su presa,
ese que dijiste que ocuparías una vez te mudaras conmigo, y definitivamente no
salí despavorido al mencionar el matrimonio, los hijos, el cuarto que debías
arreglar y el closet que debías construir… te quedan dudas???
Bonita historia de amor. Saludos. Gracias por el enlace de Moscas, jejejeje. No lo había podio ver hasta ahora.
ResponderEliminarRomanticoooooooooooo
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