Llegaron a la parada con la alegría que caracteriza a la
juventud.
En medio de la algarabía, ellas hablaban de marcas, de
keratina, extensiones, uñas acrílicas, de la discoteca y la paladar de moda, de viajes a Venezuela y pacotilla, del
novio con motor, del celular Samsung de 5 pulgadas…
Malditos prejuicios míos, pero el uniforme de estudiantes de medicina, era lo único que las
diferenciaba de las jineteras….
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