Yo pertenezco a la generación huevo, los llamados Los Intocables.
Sí, en Cuba son de ese grupo las personas que de pronto y
forzosamente vieron sustituida la carne de res por ese delicioso producto que
sale de un lugar no tan apetecible de la gallina.
Fue cuando el rey de mis desayunos trasladó su horario y se
convirtió en el protagonista de los almuerzos y cenas nocturnas.
El muy cabrón no se conformó con abandonarme súbitamente en
el matutino de cada jornada, sino que también se llevó el cereal, la leche de
vaca y las papas deshidratadas, y quien sabe cuántas otras cosas más que mi
mente ha preferido olvidar...
Fue por la época en que también llegó un familiar del campo,
el que llamaban “el apagón”, y habitó en mi hogar por varios años. Parecía que
no quería irse, a pesar de que hablábamos mal de él y su familia.
Sobre todo de un pariente muy lejano, “el dólar” que
pensábamos era un delincuente, porque traía tantas cosas malas y decían de él
una barbaridad de ofensas… pero mira tú, le cogimos un cariño…
Yo pertenezco a la generación del huevo, una época convulsa,
con tantas idas y venidas, bueno, más idas que venidas….
excelente, divertido y profundo... va para mi facebook ahora.
ResponderEliminargracias compa.....
ResponderEliminar