Una amiga de mi novia mencionó mi nombre cuando amenazó al administrador
de un hotel con denunciar al periódico el mal trabajo de la instalación turística
donde pasaba la luna de miel.
El padre de un socio me pidió ayuda para redactar una carta donde
denunciaba el vertedero de la esquina de su casa porque yo tengo habilidades para
esos menesteres.
Tengo un amigo al que le descargo cosas de internet pues por mi
profesión soy de los privilegiados con conexión a internet.
Mi abuela-suegra me pregunta sobre el parte del tiempo, la crisis
de petróleo, el asesinato de la esquina, el robo que ocurrió en La Habana y
hasta la programación de las actuaciones del Ballet Nacional de Cuba, dice que
yo soy periodista, y debo saber.
Mi suegra, comienza toda conversación diciendo “Tú que eres
periodista…”; y mi novia, "Con tu sueldo de periodista..."
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