Los ojos de mi sobrino de siete años parecían un par de limones el día que entró en el baño y descubrió en el piso una gota de sangre.
- ¿Qué es eso?
- Es una gota de sangre. Tengo la mestruación. Le respondió la mamá.
- Hermano....!!!!!!! Hermano.....!!!!! HERMANOOOO......!!!!!!!!! Decía el pequeño dando gritos a cuello hinchado.
- Corre hermano, ven a ver la menstruación, que habíamos oído hablar de ella pero no la habíamos visto.
/jrlv
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